Desde que la humanidad se transformó en
sedentaria y se desarrolla la vida social en comunidades más o menos estables,
el transporte ha sido una actividad importante para la interrelación de las
personas y el intercambio de las riquezas producidas por el trabajo humano.
Pero en la actual sociedad humana predominantemente urbana, caracterizada por grandes ciudades con un
tráfico infernal de personas y productos, el transporte se ha convertido en una
actividad vital, con poder de paralizar y/o distorsionar prácticamente todas las demás
actividades en una sociedad.
La sociedad dominicana, en la cual impera ya
el capitalismo y domina todas las esferas productivas y de casi toda otra
índole, también experimenta esa determinante importancia del transporte de
personas y productos para su funcionamiento regular.
Pese a compartir con las demás sociedades
capitalistas las complejidades que le son inherentes, la sociedad dominicana
está rezagada en materia de transporte masivo de personas y mercancías, al grado
que, en el caso específico del transporte de pasajeros, predominan las formas
pre capitalistas, incapaces de dar respuesta adecuada a las necesidades de la
ciudadanía.
Vehículos diseñados para el uso privado y
familiar junto a medios realmente riesgosos e inadecuados como los
‘’motoconchos’’, proveen deficientemente transporte a millones de personas en
las ciudades y entre éstas, causando embotellamientos y accidentes de tránsito,
sin contar el tiempo y los recursos que se malgastan con esta oferta inadecuada
de transporte.
Desde el Partido Comunista planteamos la
colectivización y nacionalización del transporte masivo de personas y
productos. Un sector de la economía con poder de afectar todo el funcionamiento
de la sociedad no debe estar en manos particulares ni sirviendo a intereses
lucrativos individuales y/o grupales, sino al servicio de las necesidades de
las personas que integran esta sociedad, lo que tenemos hoy, nos hace rehenes
del interés privado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario