En estos momentos de reflujo político nacional e internacional fruto de la dramática derrota de la oposición política en República Dominicana, el descalabro de los gobiernos populistas de izquierda en la América Latina y de las opciones socialdemócratas y populistas en España, Grecia y EE.UU, se impone que las fuerzas del cambio, y dentro de ellas, las organizaciones marxistas revolucionarias, nos avoquemos a emprender las tareas estratégicas posibles en este momento y este contexto que nos toca vivir.
No hay en esta coyuntura la posibilidad de desarrollar grandes luchas porque la correlación de fuerzas con los enemigos de clase y las fuerzas que defienden el actual ordenamiento social, nos son desfavorables y nuestra poder de convocatoria y capacidad de movilización de masas es es muy débil, lo cual provoca que cualquier esfuerzo frontal emprendido contra nuestros enemigos, termine en derrota para nuestro lado, y por lo tanto, es contraproducente, pues lejos de fortalecernos y ayudarnos a crecer, nos debilita y reduce nuestras fuerzas mientras fortalece las posiciones de nuestros contrarios.
Ante ese negativo panorama, lo prudente y oportuno es evitar todo enfrentamiento frontal que nos deje lastimados y aprovechar para avanzar los nichos que ha dejado abandonado el enemigo o aquellas áreas en las que no pueda combatirnos con éxito.
La tarea del momento es preservar lo que tenemos, fortalecerlo y aumentar su calidad: es el tiempo oportuno para compactar nuestras escasas fuerzas, educarlas, dotarlas de los conocimientos necesarios para que, llegado el momento, puedan desarrollar con eficiencia las tareas tácticas que nos ayuden a ganar terreno.
Es el tiempo perfecto para aglutinar a esas personas que coinciden aun sea parcialmente con nuestros objetivos estratégicos por medio de actividades abiertas de formación y orientación que las acerquen más a nuestras estructuras organizativas y permitan desarrollar esa necesaria confianza que sólo produce el conocimiento mutuo y la interrelación.
El reflujo político es perfecto para estudiar (a los enemigos y estudiarnos, debilidades y fortalezas) debatir, aclarar, consensuar, planificar, organizar para volver a la lucha con nuevos bríos y mayores posibilidades de avanzar.
Es hora de un repliegue táctico para organizar, educar, orientar y preparar nuestras fuerzas para las batallas por nuestros objetivos estratégicos. Que los árboles no nos impidan ver el bosque, que no nos distraigan los molinos de viento.
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La chispa es el medio de comunicación del Partido Comunista.
Santiago, República Dominicana. www.lachispard.blogspot.com
Redacción: Winston Rodríguez Radhamés Mendoza Athony Almonte Fátima Pumarol Alfredo García
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