martes, 4 de octubre de 2016

La esquina de la cultura

Mauricio vive
Por Alejandro Almánzar

Conocedor de cañas y de ingenios
conocedor de sudores y de sol.
Ya no hay más caña que cortar,
ni carretas de bueyes que mirar.
¿Por tu coraje de hombre
te apuñaleó el general?
¿Por tus ideas de aurora
te desapareció el general?
¿O por tener miedo degollaron
tus partes las mismas hormigas
del cañaveral?

¡Báez no ha muerto!
¿Quién llora a Mauricio?
¡Los bateyes!

¡Oh, Mauricio Báez, nadie sabe donde estás!
Ni estás en Cuba, ni en santo Domingo…
¿Entonces dónde estás?
En las cañs – dijo el sátrapa –
Ojalá estuviera aquí – gritó –  gritó el cañaveral,
¡Así comería azúcar y endulzaría su ideal!
¡Báez no ha muerto!

¿Quién llora a Mauricio?
¡Los ingenios!
Mauricio Báez es un niño pequeño
Está naciendo entre las letras de un libro…
Y crecerá entre las cañas: ingenios, bateyes y ciudades.

Y crecerá en Haití porque lo mientan los haitinos,
Y más allá de los mares.
Y crecerá en Macorís aunque su estatua no tenga cabeza,
Pero no importa, entonces crecerás en otras cabezas:
En las de los niñs de Santo Domingo y Haití
Y más allá de los mares.

¡Báez no ha muerto!
¿Quién llora a Mauricio Báez?

¡Los obreros!


Humor


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