Los métodos de lucha y el papel de los pueblos

Por Juan Fermín Javier

   El proceso histórico-social de República Dominicana en los últimos  setenta años muestra diversos métodos de lucha. Ubiquemos dos métodos: el método foquista político-militar (la guerra de guerrillas) y el método foquista político-social huelgario, convertido en guerrilla urbana. Estos métodos no han contribuido a organizar y  elevar la conciencia política del proletariado ni a movilizar las masas populares.

   La aplicación del método político-militar de la guerra de guerrillas, no ha presentado carta de triunfo en la sociedad dominicana, aquí están los hechos: 1) 1947, Cayo Confites, expedición que no llegó al país por haber sido dispersado sus integrantes en alta mar; 2) 1949, Luperón; 3) 1959 Maimón, Constanza y Estero Hondo; 4) 1963, Cevico-MPD; 5)  1J4 Manaclas; 6) 1973, Caracoles y 7) 1975, Los cacaos, provincia San Cristóbal. Este método, en el país, no ha tenido a las masas populares como protanista principal, que son quienes hacen la historia.

   Los pensadores y propagadores del foquismo como método de lucha de la guerra de guerrillas, traducen éste métdo al método del foquismo político social huelgario, convirtiendo las huelgas en aisladoras de la rebeldía y del fragor de las luchas de las masas. El método foquista político-social huelgario, no ha acumulado fuerza política ni ha dejado base social para que las próximas luchas superen  los aprendizajes de las etapas anteriores que forman parte del proceso.

   La experiencia histórica y social dominicana de las confrontaciones aventureras organizadas contra los enemigos del pueblo, no han contado con un trabajo previo de organización, organización, educación, agitación política ni de movilización activa de las masas. En los métodos foquistas señalados, solo han primado desviasiones como el voluntarismo, el espontaneismo, el subjetivismo, entre otras.

   En cambio, en la guerra de la Restauración del 1863-1865, se logró derrotar al imperio español con la particiapación activa del campesinado y otros sectores opuestos a los españoles y a los traidores nativos, cien años después, en la guerra de abril del 1965, el pueblo en armas unido a otros sectores como los constitucionalistas, derrotaron al ejercito en el puente Duarte  en la primera etapa de la guerra, del 24 al 28 de abril, día en que llegaron los invasores estadounidenses con 42,000 militares para bañar de sangre la búsqueda de la libertad del pueblo y la vuelta a la constitucionalidad.

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