jueves, 1 de enero de 2015

Otra vez en la prisión


Colaboración de Raymundo Polanco

Una vuelta más: otra vez en la prisión, con los mismos personajes interpretados por nuevas personas o por los de siempre; todos con algo en común: la pobreza, el abandono y la marginalidad; considerados desechables, lacras sociales… todos epítetos puestos por los que fabrican este sistema opresor.

Otra vez en la prisión, con panas que te intimidan, vocean, agitan, se ríen a carcajadas… y los mitos se desploman: no hay violaciones, no hay peleas, todo el mundo concentrado en abrir ese candado que aprisiona, esas puertas de metal que chillan sin cesar, ese es el único objetivo evidente: cómo salir de aquí.

Decenas de jóvenes, ellos, los nadie, los ‘’capos’’, en fin, los que en realidad no pueden pagar una fianza ni siquiera de mil o cinco mil pesos. Son los indigentes, los sin nada, los pobres…

Aquí están El brujito, el típico loco pelionero, El capo, un vieja guardia, el pipero electricista que arriesga su vida haciendo conexiones ilegales del servicio de electricidad para mantener su vicio, el pana arrepentido que borracho y celoso golpeó a su pareja, también están los míos como el Yanqui, a quien de 14 veces que lo ha sometido la DNCD, le han puesto drogas 12 veces, los “mesié”, hermanos de Haití, sometido por una pepa, por andar caminando en busca de trabajo, en fin, presos por abusos, sin nadie que le traiga nada.

Los mismos de siempre en prisión: sólo vez a los pobres, gente más solidaria que sus carceleros, con más fe y amor que muchos de sotana y púlpito, que reconocen sus faltas ante los demás.

Otra vez en la prisión: pero hoy sin temor, sin falsas ataduras morales.

Creo en la despenalización del consumo de marihuana. Creo que este sistema judicial y penitenciario  es más delincuente, abusador y perjudicial para la sociedad que cualquiera de las personas que encarcela. Creo en la transformación revolucionaria de esta sociedad para acabar con este sistema que empuja a los pobres a delinquir y luego los sataniza, los encarcela, los mata.

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