Revolución y diversidad

La humanidad ha protagonizado muchos procesos revolucionarios a lo largo de su existencia a partir de la división de la sociedad en clases que se enfrentan por apoderase del sobre producto social, esto es por apoderase de la riqueza social creada más allá de la necesaria para satisfacer las necesidades inmediatas.

Sin embargo, cada una de esas revoluciones protagonizada por la humanidad hasta las revoluciones burguesas, se han hecho para beneficiar a una determinada clase que desplaza a la anterior clase dominante y toma los resortes de la sociedad para ponerlo al servicio de sus intereses específicos de clase.

La revolución que tiene pendiente la humanidad, la que exigen las contradicciones inherentes al actual modo de producción capitalista, es la revolución proletaria, la revolución de la clase trabajadora asalariada.

Pero resulta que el proletariado es una clase   internacional, interracial, compuesta por seres humanos de las más diversos grupos que componen el género humano: blancos, negro, asiáticos, latinos; compuesta por hombres y mujeres, por jóvenes, adultos y envejecientes, por heterosexuales, lesbianas, transexuales, homosexuales; creyentes de las más diversas religiones, agnósticos y ateos, en fin de cuantos grupos o categorías humanas puedan existir.

Además de ello, el proletariado es la única clase que sólo puede acabar con su condición de clase explotada acabando con todo tipo de explotación de trabajo ajeno en beneficio individual.

Por estas condiciones y necesidades características del proletariado, éste, a la vez que lucha contra su propia explotación y opresión a manos de la clase burguesa, lucha también contra todo tipo de explotación y opresión en la sociedad humana.

El proletariado como clase lucha contra todo tipo de división en la humanidad por cuestiones nacionales, porque se reconoce a sí mismo como una clase internacional; lucha contra la opresión a la mujer y por su liberación absoluta porque las mujeres son parte del proletariado y porque se reconoce como clase independientemente del género de quienes la componen.

La clase obrera lucha contra toda discriminación racial puesto que está integrada por personas de todas las etnias humanas; lucha por los derechos humanos de las personas sin importar su orientación o preferencia sexual, es parte de la lucha del proletariado como clase que alberga en su seno gente de todas las orientaciones sexuales.

El proletariado defiende y lucha por los derechos de jóvenes, adultos y enevejecientes, porque de personas de de edades diferentes está compuesta su masa; apuesta a la ciencia como guía y educa en ella a la clase, pero respeta las creencias y manifestaciones culturales de la amalgama que compone a toda la clase.

La revolución proletaria que por imperativos históricos debidos al actual desarrollo de las Fuerzas Productivas tiene que ser socialista, es la única revolución humana integral, en beneficio de toda la humanidad y no sólo de la clase que la protagoniza, y la única que puede acabar con todo tipo de explotación y opresión sobre la faz de la tierra, porque, como dice la canción de Silvio Rodríguez ‘’le va la vida en ello’’, porque sin ello, sencillamente, no podría ser.

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